Seguramente el que tenga la posibilidad de estar leyendo esto, no vive en su realidad diaria la falta de algo tan esencial para la vida del hombre como es el agua. En muchos lugares del planeta, cada vez más, el agua limpia y segura es un recurso escaso, por la contaminación de sus fuentes o el agotamiento de las mismas. Otra causa importante de la falta es que el 70% del agua dulce disponible se utiliza para la agricultura, en la que la irrigación suele ser ineficiente y así se derrochan preciadas cantidades. Se estima que hoy en día alrededor del 18% de la población mundial no tiene acceso a este recurso y que en países en vías de desarrollo la falta de agua es una de las causas principales de la muerte de niños, por las enfermedades que este problema acarrea.
El agua dulce permite la supervivencia y desarrollo de la vida, y además es la base de la alimentación de los seres vivos, y forma gran parte de su cuerpo. Por eso es que la problemática que trae la falta de agua no es menor, y no se encuentran muchas alternativas en un mundo donde los problemas de los países periféricos son considerados menores. También existe el temor que pronostican expertos al decir que al volverse el agua un elemento tan buscado y deseados por estos días, podría generar conflictos entre países por su control.
Pero lo que deberíamos preguntarnos especialmente nosotros que mas que por relatos, palabras no conocemos lo que es no contar con agua ya sea para higiene y mas aun para consumo, es puntualmente, que se puede hacer desde nuestro lugar para contribuir a que no se agrave esta situación, y la respuesta mas acertada es que debemos cuidar este recurso ahora mas que nunca, no dando lugar a derroches ni contaminación de fuentes de agua potable. En nuestro país, muchas personas no cuentan con estas condiciones favorables para una vida digna, como es el acceso a aguas seguras, y los que contamos con ello, no lo valoramos y lo desperdiciamos en algunos casos, por es me pregunto… ¿Estamos esperando a sufrir su necesidad para cuidarla?
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